La hidratación juega un papel muy importante dentro del proceso de renovación cutánea y del trabajo que realizan las células de la epidermis. Si una piel no está suficientemente hidratada, se vuelve seca y apagada y está más fácilmente expuesta a sufrir envejecimiento prematuro. Además una piel deshidratada presenta comúnmente diferentes tipos de alergias debido a su sensibilidad a las agresiones externas. Una piel suficientemente hidratada es más resplandeciente y sufre menos de tirantez y rojeces indeseables.
Aunque la piel puede encontrarse deshidratada a causa de una rutina de cuidado inadecuada y demasiado secante para la piel, la edad también es un factor muy importante de deshidratación debido a que el organismo deja de producir el sebo suficiente para mantenerla correctamente hidratada.
Una piel insuficientemente hidratada corre el riesgo de presentar más problemas que una piel demasiado hidratada, por lo que en materia de hidratación vale más excederse que quedarse corto.
Para mantener un piel bien hidratada, es fundamental mantener una alimentación equilibrada rica en frutas y verduras y un consumo adecuado de agua para permitir su difusión por toda la epidermis.
El papel de las cremas hidratantes es la de retener el agua a niveles de la barrera hidrolípida y la de protegerla de las agresiones exteriores. La piel necesita continuamente mantenerse hidratada ya que durante la jornada el agua se evapora continuamente a través del sudor y de la evaporación natural. Por supuesto que las cremas hidratantes aportan agua, pero, sobre todo, son valiosas por su aporte de aceites ya que son precisamente estos aceites los que permiten al agua atravesar la barrera intercelular de la epidermis.
Para conseguir una buena hidratación de la piel es primordial también proteger la piel de los rayos de sol, especialmente en el verano, con productos adecuados que impidan la evaporación del agua de la piel.
Si seguimos todos estos consejos y nos esforzamos en mantener nuestra piel correctamente hidratada conseguiremos retrasar la aparición de los primeros signos de envejecimiento de la piel y la mantendremos más suave, tersa, radiante y luminosa durante mucho más tiempo.
¿Te animas a poner en marcha todos estos consejos? Si lo haces, tu piel te lo agradecerá!